Durante los procesos metabólicos naturales del organismo, como el respiratorio o el de conversión en energía de los nutrientes de los alimentos absorbidos mediante la ayuda del oxígeno, las células de nuestro organismo producen radicales libres. Los radicales libres son átomos o moléculas con electrones desparejados, es decir, a los que les falta un electrón en su estructura química. Por ese motivo, los radicales libres atacan a otras moléculas para “robar” electrones y así convertirse en estables. Esas moléculas atacadas se vuelven así radicales libres que intentarán lo mismo con otras moléculas, estableciendo una relación en cadena que puede causar varios daños al organismo. Buen ejemplo de ello son los daños causados en la piel, como la decoloración, resecación, pérdida de elasticidad y formación acelerada de arrugas.
Los radicales libres también pueden ser producidos por factores externos, como fumar, el alcohol, la contaminación ambiental, la radiación, la luz ultravioleta, las drogas, los pesticidas o algunos disolventes industriales, entre otros.
Los antioxidantes ayudan a combatir los radicales libres que atacan a las células del cuerpo, protegiéndolas de los daños causados por la oxidación, ya que impiden la formación de los radicales libres reduciendo su impacto sobre la piel y actúan para impedir la destrucción del colágeno y la elastina. Actualmente, varios cosméticos poseen antioxidantes en sus fórmulas, que ayudan a retardar el envejecimiento cutáneo y a preservar la integridad y el tono de la piel. Entre los más comunes están las vitaminas C y E; el retinol (derivado de la vitamina A); el licopeno, presente en el tomate y en la guayaba; el pyctogenol, que viene de los pinos; y el resveratrol, presente en gran cantidad en el vino tinto, en los arándanos y las bayas de Goji.
Además de estos ingredientes activos innovadores, encontramos presentes en numerosos productos cosméticos otros bastante consagrados que presentan alta actuación, como los señalados en la siguiente lista:
Camellia sinensis Leaf Extract – posee grandes cantidades de zinc y ácido alfa hidroxi. A mayores de su propiedad antioxidante, estos ingredientes también ayudan a retardar el envejecimiento de la piel. El té rojo también puede ser aplicado tópicamente para tratar condiciones tales como el eczema, la piel seca, el picor y cualquier otro tipo de irritación de la piel.
Lycium barbarum Fruit Extract – posee actividad dermoestimulante y se puede aplicar para energizar la piel y sus células, ayudando a que éstas realicen sus funciones con más facilidad y, consecuentemente, dejando la piel mejor y más saludable. Presenta también actividad antioxidante y de antienvejecimiento debido a su capacidad para captar radicales de superóxido in vitro y también su capacidad para inhibir la peroxidación de lípidos.
Arctostaphylos uva ursi Leaf Extract – posee acción aclaradora de la piel, antiséptica, antioxidante y antiinflamatoria.
Avísame cuando el registro de visitante para in-cosmetics Brasil este abierto.