El cabello se constituye básicamente de proteínas, agua, lípidos y pigmentos. Los aminoácidos presentes en la cutícula y en el córtex capilar son similares y en su mayoría neutros (>70%), aunque en general el cabello tiene una carga negativa debido a las cadenas laterales de los aminoácidos presentes. Considerando la composición química, el 80% del cabello humano está formado por queratina.

La queratina es una proteína fibrosa insoluble en agua que se encuentra en el cabello, la piel y las uñas. Está formada por cadenas polipeptídicas en forma de hélice. Su estructura y disposición se mantienen gracias a las uniones creadas en las cadenas polipeptídicas, pudiendo éstas ser fuerzas de Van der Waals (muy frágiles, proporcionan estabilidad molecular y posibilitan el doblado de la queratina), puentes de hidrógeno (uniones frágiles entre aminoácidos), uniones iónicas (entre cadenas laterales ácidas y básicas) o puentes de disulfuro (uniones entre las cisteínas).

Las queratinas se agrupan en dos familias: α  y β-queratina. La mayor parte del cabello está constituida por α-queratina. Su cadena polipeptídica forma una hélice α y varias de estas hélices constituyen las protofibrillas. Las protofibrillas se combinan formando las microfibrillas que, a su vez, están dispuestas formando macrofibrillas. Una fibra capilar está constituida por el cúmulo de macrofibrillas, lo que dota al cabello de una resistencia óptima.

La β-queratina se diferencia por no tener cisteína, es menos estable y dura menos, pero es flexible debido a su beta configuración. Podemos observar las estructuras de la α- y β-queratina en la siguiente imagen.

Imagen I – Estructura de la α- (superior) y β-queratina (inferior)

Hydrolyzed Wheat Gluten (and) Hydrolyzed Corn Protein (and) Hydrolyzed Rice Protein (and) Zea Mays Starch  es un hidrolizado de cereales obtenido por hidrólisis enzimática controlada de proteínas de arroz, trigo y maíz, localizados en una matriz catiónica de liberación controlada.

Para alcanzar la máxima eficacia de un activo cosmético sobre el cabello y su queratina, éste debe permanecer en la superficie capilar el tiempo suficiente para conseguir un beneficio cosmético. Para ello es necesario un mecanismo de aplicación que lo permita. Esa matriz catiónica de liberación controlada es la responsable de eso.

Esta matriz está formada por amilopectina, por un derivado catiónico de la goma de guar y por pelo poliquaternium-7: elementos seleccionados y combinados para actuar selectivamente sobre la fibra capilar. Esta combinación de componentes no iónicos, catiónicos y formadores de la película dan origen ala matriz plus, un sistema de liberación secuencial y controlada de ingredientes activos capilares. Esta matriz se fija a la fibra capilar y aumenta el tiempo de contacto con los activos que libera, que han actuado en la cutícula y el córtex capilar.

La amilopectina es un biopolímero no iónico hidrosoluble obtenido del maíz y constituido por unidades de glucosa unidas linealmente por uniones α. Su estructura ramificada, como se puede apreciar en la imagen II, le confiere una configuración con capacidad para contener entre 100.000-200.000 moléculas de glucosa y permite que el producto se mantenga en la superficie del cabello. Además, evita que se acumule en exceso a diferencia de lo que ocurre con los polímeros lineales.

Estructura de la amilopectina

La goma guar, catiónica por ser un polímero catiónico, interacciona con las cargas negativas de la superficie capilar y se deposita sobre la queratina, mejorando así la penetrabilidad del cabello húmedo y aumentando la sustantividad capilar. El tercer componente es el poliquaternium-7, polímero que evita la acumulación de electricidad estática y mejora las propiedades formadoras de películas de los componentes matriz.

Ante esto el activo forma una película filmógena protectora facilitando la reparación tisular, protegiendo la fibra de las agresiones externas y mejorando las propiedades elásticas del cabello. Por otra parte, también forma uniones con los aminoácidos de carga negativa de la queratina y contribuye a la estabilización de las cadenas peptídicas de las fibras.

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