Escribimos esta columna luego de la feria In-Cosmetics de París, donde definitivamente una de las grandes tendencias que vimos es upcycling, incluyendo los premios de innovación que fueron otorgados a compañías que presentaron innovación en ingredientes bajo este concepto. Estamos ante un boom de excipientes, activos, fragancias y diferente tecnología que es obtenida a través de los procesos de upcyling. De hecho, en una reciente publicación de marzo, el magazín Vogue indica que esta es la mayor tendencia en este momento y está en furor en diferentes categorías, desde la moda hasta los cosméticos.
El mercado mundial de servicios de reciclaje de residuos tuvo un valor cercano a U$ 55.1 billones y se estimó en U$ 57,6 billones en 2021. Se espera que el mercado crezca considerablemente en los próximos años a medida que aumenta la conciencia de los consumidores sobre los impactos ambientales de los residuos. Para 2028, se pronostica que el mercado global de servicios de reciclaje de desechos habrá alcanzado un valor de casi U$ 90 billones, con un CAGR de 4.8 en el período 2021 a 2030. Sin lugar a dudas, un mercado muy atractivo para la industria cosmética.
En la alta costura, esta tendencia es inspiradora, por ejemplo, Vogue cita que el diseñador holandés Ronald van der Kemp fue uno de los primeros en usar telas y materiales reutilizados, y todas sus colecciones incorporaron el upcycling. El innovó en la selección de elementos antiguos para embellecerlos y exaltarlos, lo que inspiró a otros diseñadores a repensar también su proceso creativo. En cosmética vemos como esta tendencia juega un papel muy importante en categorías como skin care, personal care, maquillaje y fragancias, tanto en segmentos de prestigio y masivo.
Las estadísticas indican que cada año se desperdician 14% de todos los alimentos del mundo, lo que equivale a 1300 millones de toneladas. A veces, el motivo de este rechazo puede ser que los productos no cumplen con las normas de calidad o tienen una mala apariencia para venderse en supermercados. Esta sin duda, es una valiosa fuente de obtención de ingredientes para cosméticos y por tanto vamos a ver un boom en los siguientes años de productos con mecanismos bioquímicos y propiedades muy interesantes que vienen de todos los procesos de upcycling.
Dado que el objetivo del proceso de upcycling es de no cerrar el ciclo de vida de productos de manera prematura, aportando sostenibilidad a los procesos productivos, vemos en el mercado propuestas que usan como fuente diferentes semillas de frutas, pulpas de frutas, café y derivados, residuos de la industria de perfumería y arroz.
Un ejemplo muy interesante que encontramos en la web es la marca Kadalys, que tiene sede en Martinica. Los datos indican que aproximadamente 20% de la producción mundial de bananos se desecha debido a daños e imperfecciones, lo que indica que aproximadamente 24 millones de toneladas de plátanos van directamente a la basura. Esta marca está empleando pulpa y cáscara de estos materiales para obtener activos ricos en nutrientes para skin care.
Otro ejemplo que es disruptivo es la marca de cuidado personal Eos, el cual lanzó la iniciativa Pubes for the Planet, en la cual se indica que tu vello público puede ayudar a salvar el planeta. La marca desea que sus clientes entiendan que estos desechos se pueden usar como una solución renovable para frenar la erosión del suelo. En la iniciativa, se pide a las personas que donen su vello púbico para apoyar a Matter of Trust (MOT), una organización sin fines de lucro de recursos renovables que se especializa en reutilizar el cabello desechado. Eos enviará a los consumidores que se registren en un micrositio dedicado una «bolsa de recolección de pubis» gratuita con un sobre de devolución preetiquetado dirigido a su «Parque de pubis» en la sede de MOT en San Francisco, junto con una crema de afeitar de tamaño de viaje. MOT utilizará el cabello para crear productos que combatan la erosión del suelo.
La economía circular también es un concepto que entra en tendencia, consiste en un modelo de producción y consumo que implica compartir, arrendar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar los materiales y productos existentes durante el mayor tiempo posible. Tiene como objetivo abordar desafíos globales como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la gestión de los desechos y la contaminación. Se define en contraposición a la economía lineal tradicional.
En una publicación de febrero de 2022, el portal personalcareinsights.com indica que los ingredientes obtenidos por upcycling se pueden convertir en el siguiente “estándar de la industria cosmética”. Pro-zero waste is the new black.
La publicación también hace énfasis en los desafíos que debe afrontar la industria en esta tendencia. En ese sentido, la calidad y la eficacia son los drivers más importantes, pues el valor agregado para el consumidor debe quedar en evidencia gracias a nuevas pruebas de eficacia y al descubrimiento de nuevas rutas bioquímicas que expliquen sus beneficios. Otro desafío, es lograr cuantificar y demostrar el impacto ambiental positivo de los ingredientes reciclados. La química verde y la energía renovable entonces se presentan como drivers importantes de innovación en la industria cosmética y de belleza para los próximos años.
Cuáles son los próximos conceptos y términos que veremos en tendencia? Estos serán nuevos materiales desarrollados bajo el concepto Pro-Zero, nuevos avances en green chemistry, reducción de la polución, water less, byproducts inspiration y upcycling biochemistry.
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