Artículo exclusivo para in-cosmetics Connect
Por Silvia Lourenço
En Brasil no existe una regulación específica que defina los criterios para los cosméticos naturales u orgánicos, por eso todas las empresas que quieren regularizar sus productos están sujetas a las mismas exigencias de los cosméticos convencionales. La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) es el órgano que regula la fabricación de cosméticos en Brasil y define las directrices y requisitos técnicos para la fabricación de esos productos.
De acuerdo con la Asociación Brasileña de la Industria de Higiene Personal, Perfumería y Cosméticos (ABIHPEC), desde el 2011 ellos participan en las discusiones sobre ingredientes y cosméticos orgánicos que ocurren en el ámbito de la Asociación Brasileña de Normas Técnicas (ABNT), por medio de la comisión de estudios ABNT/CE-57:003.04. A partir de esas discusiones, la ABIHPEC implementó la norma ISO 16128, que establece conceptos importantes que se pueden aplicar a los productos del sector, a saber:
• Natural y natural derivado;
• Mineral y mineral derivado;
• Orgánico y orgánico derivado.
Esta norma está dividida en dos partes. La primera, publicada en 2016, presenta una guía de definiciones para ingredientes y productos cosméticos orgánicos y naturales. La segunda parte fija los criterios que se deben tener en cuenta para clasificar los ingredientes y cosméticos de acuerdo con las definiciones descritas en la primera parte.
Según ABIHPEC, ese texto surgió para armonizar el lenguaje entre los diferentes países. Antes de la publicación de la ISO 16128, no había criterios únicos para definir qué es un ingrediente natural u orgánico, tampoco para calcular el índice natural de un producto cosmético, lo que generaba una gran confusión, pues existen diferentes normas de certificación que, muchas veces, son contradictorias.
A pesar de que aún hace falta avanzar en algunos aspectos normativos, es innegable que el sector de naturales y orgánicos no para de crecer en Brasil y en el mundo. Una reciente encuesta de Euromonitor International, “Beauty and Personal Care Voice of the Industry”, prevé que en los próximos 5 años tendremos 3 principales tendencias mundiales en el sector de belleza: engajement digital, valoración de productos con propiedades orgánicas y naturales y posicionamientos éticos. La encuesta también destaca el papel de la inspiración en las marcas independientes y la valoración de nuevos ingredientes y formulaciones.
Para la ingeniera química Renata Franco, una de las fundadoras de la plataforma de formación en línea Cosmetologia do Bem, debido a la ausencia de leyes específicas para la regulación de los cosméticos naturales y orgánicos en Brasil, muchas empresas recurren a certificadoras nacionales e internacionales para que sus productos tengan un sello que garantice sus propiedades: “Cuando el consumidor ve el sello de certificación, comprende que aquel producto tiene la aprobación de la certificadora y, dependiendo de la confianza que él tiene en aquella institución, tiene la garantía de que aquel cosmético cumplió con las directrices y requisitos de la certificadora para ser considerado orgánico”, explica la especialista.
Para Renata, una de las cosas más importantes en toda esta trayectoria de fabricación de cosméticos naturales y orgánicos es ser transparente con el consumidor y darle el poder de elegir. Ella advierte sobre empresas que utilizan el greenwashing (palabra que significa “lavado verde”), ya sea haciendo propaganda engañosa que relaciona el producto al mundo natural, como rótulos con colores verdes por ejemplo, ya sea sugiriendo que el producto es orgánico cuando, en realidad, mantiene la fórmula tradicional. Todo eso confunde al consumidor.
Como parte de ese movimiento de avances en la legislación que benefician al consumidor de cosméticos, está una reciente resolución publicada por Anvisa que obliga a los fabricantes a proporcionar en los rótulos de los productos de higiene personal, perfumería y cosméticos la composición de las fórmulas en portugués. Esta medida entrará en vigencia el 05 de noviembre de 2021 y abarca a todos los cosméticos, no solamente a los verdes.
“Me gusta siempre resaltar que la información es el primer paso para la transformación. Nosotros cumplimos un papel muy importante en eso, porque nuestra misión es llevar cada vez más información a las personas. Cuanto más sepa el consumidor, menos susceptible estará a desvíos, a prácticas engañosas de rotulación, de marketing, etc. Creo que todos ganamos cuando tenemos consumidores cada vez más conscientes, sabios e informados”, finaliza Renata.