La vitamina C es muy utilizada en cosméticos por sus efectos beneficiosos para la piel y a su acción como agente reductor capturando y combatiendo agentes oxidantes y radicales libres. Además, posee las capacidades internacionalmente conocidas de aclaramiento cutáneo, reducción de manchas y mejora del aspecto general de la piel. La vitamina C también aumenta la producción de colágeno y previene una serie de patologías como cánceres de piel y dermatitis. A pesar de todo, su aplicación en formulaciones cosméticas es limitada en virtud de su baja estabilidad causada por la fotosensibilidad de la vitamina.
Cuando se nanoencapsula la vitamina C ésta se mantiene más estable y experimenta un aumento de su capacidad de penetración cutánea debido al tamaño reducido de las partículas (100-200 nm). La versión nanoencapsulada contiene el Ascorbyl Tetraisopalmitate (vitamina C oleosa) en nanopartículas lipofílicas de alto desempeño. El tetraisopalmitato de ascórbilo es mucho más estable que el ácido ascórbico debido a la presencia de ésteres que estabilizan la molécula haciendo que sea soluble en lípidos, lo que también aumenta su permeabilidad en la piel permitiendo así una acción más eficiente de la vitamina C en la matriz de la estructura cutánea, lugar donde ocurren reacciones bioquímicas importantes para el mantenimiento de la integridad de la piel. Además de eso, esta forma de la vitamina C presenta un pH menos ácido, que asociado al revestimiento especial conferido por la nanopartícula proporciona una mayor tolerancia y compatibilidad cutánea que evita la irritación de la piel. La vitamina C es un potente antioxidante que inhibe la peroxidación lipídica volviéndose importante en la neutralización de los radicales libres. La vitamina C también es importante por su acción estimulante en la producción de colágeno. Actúa como aclarador de la piel una vez que inhibe la melanogénesis.
La vitamina C nanoencapsulada propicia hidratación de larga duración, aportando una sensación sedosa y agradable sin dejar residuos grasos. Su tamaño nanométrico forma una monocapa sobre la superficie cutánea y evita la pérdida transepidérmica de agua, un mecanismo íntimamente relacionado con la resecación y el envejecimiento cutáneo. Se presenta como una suspensión coloidal líquida, blanca y opaca que puede ser utilizada en la preparación de diversos cosméticos y puede ser vehiculada en diversos tipos de bases para el rosto, el contorno de los ojos y el cuerpo.
Se han realizado pruebas para analizar la vitamina C (tetraisopalmitato de ascórbilo) no encapsulada y vitamina C (tetraisopalmitato de ascórbilo) vehiculada en nanopartículas lipídicas en gel de aristoflex con ácido kójico al 2%, con el fin de verificar la acción antioxidante. Se observó que después de un mes de almacenamiento, la vitamina C nanoencapsulada presentó una mayor acción antioxidante que a vitamina C no nanoencapsulada. La vitamina C nanoencapsulada inhibió la coloración amarillenta característica de la oxidación, conforme podemos observar en la imagen siguiente, donde 1 es el gel de aristoflex con 2% de ácido kójico, 2 es el gel de aristoflex con 2% de ácido kójico y 0,4% de vitamina C no nanoencapsulada y 3 es el gel de aristoflex con un 2% de ácido kójico y 10% de vitamina C nanoencapsulada.
La estabilidad de la vitamina C encapsulada fue evaluada en cuanto a su estabilidad a través de ciclos de congelación/descongelación, siendo alterada la temperatura de 4 °C a 40 °C tres veces. Después de este estrés no se produjo alteración de la dosis de vitamina C ni alteración del diámetro medio de la partícula.
La estabilidad de la vitamina C encapsula también fue valorada en soluciones presentando diversos valores de pH, entre 3 y 8, y conservadas durante 3 meses a temperatura ambiente. Tras este periodo, no hubo ninguna alteración significativa en la dosis o el diámetro de las partículas. A partir de estos resultados, se puede concluir que la vitamina C nanoencapsulada puede ser incorporada en bases de diversos pH con seguridad de que se mantendrá la dosis de la vitamina.
También fue evaluado el potencial de irritabilidad dérmica primaria, irritabilidad dérmica acumulada, sensibilización dérmica y fotoalergia de la vitamina C encapsulada. Varios voluntarios se aplicaron la solución en la piel del dorso de la mano durante un periodo determinado y evaluaron los resultados por sí mismos y luego por un dermatólogo tras recibir radiación UV. La vitamina C encapsulada no indujo fenómenos irritantes detectables durante el periodo de estudio, siendo considerada segura para uso tópico. Además, ningún voluntario presentó fototoxicidad ni fotoalergia. La vitamina C encapsulada también fue valorada en cuanto a la aceptibilidad ocular, siendo evaluado por un oftalmólogo tras un periodo de teste. El resultado mostró ausencia de irritación ocular y por tanto fue considera apropiada también para el uso en la zona de los ojos.
En colaboración con Dra. Patrícia Andrei Saslavsky
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