Fotoprotección más allá del verano: ¿Por qué usar filtros solares inclusive en días nublados?

Fotoprotección más allá del verano: ¿Por qué usar filtros solares inclusive en días nublados?

Ya se sabe mucho a respecto de los efectos de la radiación solar sobre nuestra piel. Por un lado, la luz del sol tiene efectos benéficos, como la promoción de la formación de vitamina D y la prevención de algunas enfermedades como la osteoporosis. Por otro, no obstante, el exceso de exposición al sol es responsable por diversos problemas cutáneos como quemaduras, envejecimiento precoz y cáncer de piel del tipo no melanoma, que es, inclusive, uno de los cánceres más prevalentes en Brasil.

Frente a estos hechos, es evidente la importancia de la protección contra la radiación solar. Pero el uso de filtros solares todavía está asociado a la exposición intensa al sol, generalmente en el verano, y no existe una cultura de uso diario de estos productos.

¿El uso solo en días de exposición intensa al sol sería suficiente para proteger la piel de los posibles daños?
Para responder a esta pregunta, primeramente, es necesario explicar cómo la radiación solar alcanza la superficie terrestre. La energía proveniente del sol se transmite en forma de ondas electromagnéticas de diferentes longitudes de onda. Una parte de esa energía tiene longitudes entre 100 y 400 nm y ese rango es el denominado radiación ultravioleta (UV), que se divide en UVC -que no llega a la superficie terrestre-, en UVB y UVA -que tienen efectos sobre la piel-. Con la necesidad de recopilar informaciones sobre la incidencia de los rayos UV sobre la Tierra, investigadores canadienses crearon, en 1992, el Índice UV (IUV), adoptado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1994. El IUV es una escala numérica relacionada al flujo de radiación UV que causa eritema en la piel humana y se divide en:

IUV Clasificación de los daños a la salud Código en colores Precaución Recomendación
>2 Bajo Verde Innecesaria Puede permanecer expuesto en ambientes abiertos.
3-5 Mediano Amarillo Recomendable ¡Busque la sombra cerca del mediodía!

¡Use filtro solar, camiseta y sombrero!

6-7 Alto Naranja
8-10 Muy alto Rojo Indispensable ¡Evite la exposición cerca del mediodía! ¡Asegúrese de estar a la sombra! ¡Use filtro solar, camiseta y sombrero!
11< Extremo Violeta

De acuerdo con la tabla, es fácil percibir que solamente no es necesario utilizar ningún tipo de protección solar cuando el valor de IUV cae a la categoría verde. En Brasil, sin embargo, aún en el invierno, el IUV medido al mediodía y sin nubes varía entre las categorías amarilla (sur del país) y violeta (norte). ¡Por eso es recomendable protegerse siempre! En el verano brasileño, el IUV varía entre 11 y 13, por lo que es esencial tomar medidas de precaución.

¿Y si hubiera nubes?
Las nubes actúan como buenas atenuadoras de la radiación UV al causar su dispersión. A pesar de haber estudios que asocian algunos tipos de nubes al mayor o menor bloqueo de la radiación, la variación de la cantidad, de las formas y el dinamismo de sus formaciones dificultan mucho prever si se debe o no usar protección solar. Asimismo, hay informes científicos que indican que algunas nubes en lugar de reducir la exposición terrestre a UVA pueden aumentarla. ¡Entonces, este sería un motivo más de precaución en días nublados!

Además de las nubes, hay varios otros factores locales que deben considerarse, como:

– Altitud: cuanta más altura, mayor será la incidencia de rayos UV;
– Aerosoles atmosféricos: lugares con más contaminación tienden a dispersar y a absorber más radiación UV, y la contaminación no protege contra esta;
– Capacidad de la superficie terrestre de reflejar la radiación: mientras la hierba o el asfalto reflejan 5% de la radiación, una superficie con nieve es capaz de reflejar 90%.

Así, la combinación entre las diferentes características ambientales es bastante compleja y variable. En algunos casos, es cierto que la incidencia de radiación será reducida, pero no se puede desconsiderar que los efectos de los rayos solares sobre la piel son acumulativos y la exposición constante a dosis de rayos UV a largo plazo aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de piel. Por lo tanto, respondiendo a la pregunta: la protección solo en días de exposición intensa no es suficiente y la recomendación es una sola: ¡Use siempre un protector solar!

Referencias:
Corrêa, M.P. Solar ultraviolet radiation: properties, characteristics and amounts observed in Brazil and South America. An Bras Dermatol. 2015;90(3):297-313. Nole, G.; Johnson, A.W. An analysis of cumulative lifetime solar ultraviolet radiation exposure and the benefits of daily sun protection. Dermatologic Therapy Vol. 17, 2004, 57–62. Sabburg, J.; Parisi, A.V.; Wong, J. Effect of cloud on UVA and exposure to humans. Photochem Photobiol. 2001 Sep;74(3):412-6.

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